Seda

Esas horas interminables del día
que no era nadie
me esfumaba con el fantasma de un quisiera,
si pudiera ser quien quieres que sea

un minuto, dos, tres
segundos de tu olvido
me matas, me tomas del cuello
ves el vacío, te alejas, me disuelvo

en tu tiempo, en tu piel
soy esa sabana de seda
se siente fresca, es descanso
sola en la cama esperando que duermas

esa hora interminable
en la que no soy nadie
pensando, humo en tus manos
mejor me esfumo con tus besos

prefiero no ser nada
si cuando soy solo
texturas y perspectivas vagas
de un fantasma, una seda, una idea.